Reseña Histórica


La provincia de Cauquenes está ubicada en la parte suroeste de la Séptima Región del Maule. Sus límites son: Al norte con la capital regional Talca; al sur con la provincia de Ñuble, octava región; al este con la provincia de Linares y al oeste con el Océano Pacífico. Capital provincial: Cauquenes.

(Fuente: www.cauquenes.tk)


Según los registros históricos de Alonso de Ercilla, que aparecen en su célebre Poema La Araucana, la ciudad de Cauquenes fue habitada en primera instancia por los Promaucaes del Maule, en un asentamiento indígena.


La ciudad de Cauquenes fue fundada el 9 de mayo de 1742, bajo el nombre de Villa de Nuestra Señora de las Mercedes de José de Manso del Tutuvén, en las tierras promaucaes que el cacique Asencio Galdámez y Quiñante y su esposa Micaela de Araya, donaron al reino español. Eran 307 cuadras de terreno ubicadas entre los ríos Tutuvén y Cauquenes. Su fundador, el Gobernador del Reino de Chile José Antonio Manso de Velasco, fundó la ciudad en el marco del proceso de urbanización chilena con fines defensivos y comunitarios.


El nombre de la ciudad cambió con el tiempo. Con la ley de 30 de agosto de 1826, que crea la provincia de Maule, pasa a denominarse Villa de Cauquenes y finalmente, el 22 de diciembre de 1826, adquiere el título de Ciudad de Cauquenes.

(Fuente: www.wikipedia.com)


Otras entidades de población comunales, además de la ciudad de Cauquenes, comprenden tres aldeas, varios caseríos y un número indeterminado de lugares menores. Las aldeas son: Sauzal, Quella y Santa Sofía.

LUGARES DE INTERÉS TURÍSTICO.


Sauzal, con 521 habitantes. Ubicada a más de 70 kilómetros de la ciudad de Cauquenes, camino hacia la ciudad de San Javier. Sauzal es una aldea que conserva la tradicional arquitectura colonial de la zona rural chilena. Es este su mayor encanto y lo que hace que miles de turistas la visiten año a año, sin contar que en esta aldea se celebra la tradicional fiesta de Nuestra señora del Rosario, conocida también como la fiesta de la Virgen de Sauzal.


La iglesia parroquial de Sauzal una reliquia arquitectónica, declarada monumento nacional, contiene las tumbas de connotados vecinos de las familias fundadoras y una imagen de madera policromada de Nuestra Señora del Rosario que tendría una data del siglo XIX.


Dentro de los atractivos turísticos naturales de la aldea se encuentra el Cerro Name y el “Cienago del Name” un humedal prioritario para la conservación de la biodiversidad biológica en Chile.

(Fuente: www.wikipedia.com)


Quella, con 346 habitantes. Es una localidad ubicada a 25 kilómetros en el camino Parral Cauquenes en las cercanías del río Perquilauquén. Su caserío tuvo mayor auge cuando fue una de las estaciones ferroviarias del legendario tren de trocha angosta que corría entre Cauquenes y Parral. El puente metálico que atraviesa el río Perquilauquén fue declarado monumento nacional el año 2000 por considerarse uno de los máximos exponentes de la arquitectura metálica en nuestro país.


En Cauquenes han existido dos plazas importantes. En primer lugar la Plaza O”Higgins, actual Plaza Vieja y la Plaza Independencia, actual Plaza de Armas; recientemente remodelada.





EL RIO CAUQUENES.




A sólo tres cuadras de la Plaza de Armas abraza la ciudad por el lado sur. No es un río cualquiera .Tiene características propias porque se desliza en forma contraria al común de los demás ríos.

Viene de Sur a Norte y baja de Oeste a Este. Nace de la confluencia del Estero La Raya (que está en el límite con la Octava Región) y el Estero La Zanga que viene de la Cordillera de la Costa.; de allí continúa parsimoniosamente hasta Pilén a la altura del kilómetro 20 y con la misma tranquilidad y lentitud baja hasta Cauquenes para unirse más abajo al Perquilauquén, luego éste al Loncomilla y este último al Maule: el anchuroso río que en las costas del Balneario de Constitución se une al Pacífico.


Nunca su caudal fue muy abundante ni sus aguas muy transparentes, pero por un siglo o más fue el balneario más popular y concurrido de los cauqueninos en la época estival, más aún en las décadas del 40 o del 50 cuando las rutas al mar no eran tan expeditas y los medios de locomoción eran precarios.


El río formaba una piscina natural cercado por compuertas y era apto para la natación y además para los paseos en bote; hay reminiscencia de enamorados que sellaron sus juramentos bajo los sauces en algún recodo o en una playita solitaria a lo largo del río. Más abajo de las compuertas el río se hacían pocitas donde se divertían los más pequeños o las dueñas de casa lavaban lana y hacían un día de picnic con su familia.

El río tiene historia. A fines de la década del 70, el entonces alcalde de Cauquenes Jorge del Río, ideó el Festival de la Canción del Río Cauquenes y reunió en torno a su objetivo a personas creativas, soñadoras, con mística, capacidad y al mismo tiempo honestas para concretar sus fines. Citó a 3 hombres claves para crear el “1er. Festival Nacional de la Canción del Río Cauquenes”, para ello reunió al Sr. Luís Canales Canales, quién tendría la gran responsabilidad de ser el Director General del Espectáculo, el Sr. Carlos García Donoso, Relacionador Público del Festival del Río y el Sr. Marcos Campos Gavilán, Encargado del Recinto Festival, Escenario e Iluminación, este último todavía guarda el primer diseño del Chuico, planos e innumerables fotografías y recuerda haber olvidado en la oficina del Recinto festival el bosquejo del que sería el 4to. Festival del Río, el cual no estuvo a su cargo.

El Festival alcanzó gran auge los tres primeros años y se financió porque el grupo organizador trabajó gratuitamente. Desgraciadamente duró sólo 5 años, posteriormente se pretendió revivir pero no dio resultado. Hoy constituye un bello recuerdo como lo es toda la vida de este río al que todos queremos.


LA FERIA.


Pletórica de vida, voces, colorido, pregones, personajes, productos frescos con olor a campo y múltiples artesanías de la costa, la montaña y la ciudad se desarrolla la feria cada miércoles y sábado en las calles céntricas.


Las mismas caseras, en el sitio de siempre, semana a semana, venden mote, harina de trigo y avellana, dulce de quínoa y botellas de arrope, romaza y digueñes, empanadas, tortillas de rescoldo y aceitunas, camarones y conejos. Más allá las jaibas remadoras, los piures, cochayuyo, cholgas y pescados.


En la esquina, de Balmaceda con Victoria, las loceras de Pilén exhiben ollas, azafates, rosarios, cántaros, mates, fuentes para el asado, ánforas, olletas. Al frente los tejidos a telar con lana bruta; mantas, frazadas. Tampoco faltan las chupallas, los canastos de mimbre, los refajos y las chombas venidas de Cardonal, Canelillo y Chovellén.


La Feria es representativa de la identidad de la provincia, del quehacer del hombre y la mujer que en contacto con la naturaleza crean y producen junto a la madre tierra y abastecen la minuta familiar y las necesidades del habitante citadino.


EL MERCADO MUNICIPAL DE CAUQUENES.



Para recibir a la comunidad y a los turistas remozó sus instalaciones, el tradicional edificio, portada obligada de la ciudad, fue remodelado agregándose un segundo piso; que se distribuyen a cada uno de los costados de la bóveda central. En este nuevo nivel funcionan las “cocinerías”, donde se puede disfrutar a un precio módico la más tradicional comida criolla. En el otro costado, siempre en segundo piso, se dispuso el funcionamiento de los Restaurantes, los cuales cuentan con locales individuales donde los visitantes encuentran platos típicos con especialidad en carnes, mariscos y pescados, además de una extensa carta para satisfacer los gustos más exquisitos.


Por su parte la bóveda central, del primer piso, reúne a un total de 70 locatarios que transforman al Mercado Municipal en el principal centro de abastos de la ciudad. Allí las frutas y verduras, flores, artesanías, carnicerías, abarrotes, pan y un sin número de productos esperan al turista. Todo lo anterior converge en una novedosa plazoleta también dispuesta en el segundo piso con vista a las dos principales calle comerciales de Cauquenes, como lo son Balmaceda y Victoria. En este lugar, además es habitual la presentación de muestras pictóricas, musicales y todas las manifestaciones artísticas y culturales de esta ciudad.


LA IGLESIA DE SAN ALFONSO.



Testimonio perdurable de la cultura católica, tradicional, señorial destaca por su original arquitectura con sus dos altas torres en lo alto del cerro desde donde se domina los campos aledaños y los márgenes de la ciudad. Ha sido siempre la postal privilegiada de turistas y viajeros para identificar a Cauquenes. Es regida por la Congregación Redentorista.

El presbítero Bartolomé Villalobos, fue el precursor de la instalación de los Redentoristas en Cauquenes. El Sr. Villalobos era dueño de una casa de ejercicios. El día 06 de Mayo de 1861 donó los terrenos para dar vida al antiguo convento de Redentoristas que inicia su labor en comunidad el 30 de Mayo de 1892. El Libro Redentoristas en Cauquenes publicado en el año 1926 habla de la presencia de la iglesia en esta zona en el año 1585, época en que ya existía una pequeña población indígena. 157 años más tarde fue fundada civilmente gracias a gestiones realizadas por el joven cura Don José de Rojas Iturgoyen y Lisperguer que se encontraba en la zona desde el mes de Diciembre de 1732.

El Mocambo

"con encanto de museo es bella pieza de anticuario".


El Mocambo, la gelatería del recuerdo, a sólo pasos de la Plaza de Armas, permanece como antaño porque en sus enseres y personajes se ha detenido el tiempo .Basta entrar y darse cuenta.

Detrás del viejo mostrador de madera antigua y amplias vidrieras, está Mario Luna hijo desde hace 30 años, antes estuvo su Tía Olivia Luna, algunas veces su padre Mario Luna Rodríguez, dueño desde el año 71 y hace 60 años estuvo allí su fundador, don David, tío de Mario. Es decir, el Mocambo ha pertenecido a la misma familia y talvez esa es la razón de su sello.


Cancelamos al cajero la ficha del helado y usa la máquina registradora de entonces, la misma estantería los mismos frascos pastilleros y bomboneros, los mismos galleteros donde se vendía la galleta a granel. ¡Ah! los pasteles, los chilenitos son los que hacía la tía Olivia y los siguen entregando en el cartuchito de papel color sepia. -Sí...allí siguen las figuritas de manjar y quién las hace.-Increíble pero cierto.-desde hace 60 años; la Carmelita Castillo la que tiene más de 90 años y vive en el kilómetro 4 camino a Chanco.


El gelatero que hace los helados artesanales con leche de la vaca y sin endulzantes ni colorantes es el mismo del ayer, cuando los adolescentes de entonces iban a escuchar discos del BUTLITZER O WURLITZER, bailaban apegaditos y se enamoraban tomando leche con plátano o vainilla.


COOPERATIVA AGRÍCOLA VITIVINICOLA DE CAUQUENES

El 23 de diciembre de 1939, bajo la razón social de Cooperativa Agrícola Vitivinícola de Cauquenes Ltda. (COVICA Ltda.). Fue fundada Viña Lomas de Cauquenes fuente importante de la economía local y regional.

Cuenta con 240 socios, los que en conjunto aportan un total de 2400 hectáreas de uva vinífera y una producción de vinos superior a los 12 millones de litros los cuales son comercializados en el mercado nacional e internacional con sus marcas:, LOMAS DE CAUQUENES y LAS LOMAS.

Sus viñedos están ubicados al sur de la Región del Maule, 80 km. al sur de la ciudad de Talca y 40 km. de la costa y su bodega de vinificación y guarda en la ciudad de Cauquenes.

La Cooperativa es fuente de ingreso para más de 1000 personas que trabajan directa o indirectamente con ella. Por mas de 60 años Viña Lomas de Cauquenes, se ha distinguido por ofrecer a sus consumidores vinos de calidad, con una clara visión de innovación, por lo cual sus procesos de vinificación conjugan armónicamente métodos y equipamiento tradicionales y de última tecnología, pilares fundamentales que le permiten ofrecer productos de excelencia.


EMBALSE TUTUVEN.

Foto: Tranque Tutuven, Horno carbonero. Cauquenes.


Se encuentra a sólo 9 kilómetros camino a Chanco Es un lugar muy atractivo en verano para ir de picnic o a practicar pesca de orilla. Además allí se traslada en esa época la Escuela de Canotaje proyecto en que participan gratuitamente remeros de todas las edades.




LEYENDAS, MITOS, SUCEDIDOS.


Los Mitos y Leyendas son historias sencillas de los Pueblos que surgen frente a miedos, temores y a lo desconocido cuando el hombre no es capaz de darse una explicación lógica de algún fenómeno. A veces, tienen su origen en un hecho real, ocurrido en una época remota, que, con los años y al ser contada de boca en boca y muchas veces recontada se transforma y adquiere dimensiones fantásticas más allá de lo real.


EL TORITO DE LOS CACHOS DE ORO.
RECOPILACIÓN DE LEONARDO SEPÚLVEDA FAÚNDEZ


En los cerros de la Cordillera de la costa maulina (Sauzal - Cienaga del Name), hace muchos años divisaban un precioso Torito con sus Cachos de Oro que daba fertilidad a las tierras y hacía más fecundo a los animales.


Aparecía en las noches de luna llena y tenía el don de dar vida y riqueza al lugar donde vivía. En una oportunidad, ciertos hombres quisieron apresarlo y al perseguirlo, el Torito, cayó en una laguna donde murió ahogado. La laguna se secó y el fantasma del animal se les aparecía a los campesinos, pero las tierras nunca más volvieron a ser productivas, especialmente en Villa Seca y no aumentó el número de animales, los campos se hicieron secos y áridos al desaparecer la laguna, y la vegetación consistía sólo en espinos y en uno que otro árbol fuerte que podía soportar los ardientes rayos del sol. Pero el Torito aún se aparece fantasmalmente cuando sale luna llena.


EL ESPANTO DE LA MINA DEL NUCO
(NUCO: PÁJARO NOCTURNO)


Sucedido.
Versión: María Eugenia Soto Matus.


En las inmediaciones de los cerros de Quella, existía una mina de oro abandonada. Cierto día pasó por allí un niño que acortaba caminos para llegar hasta la escuela cuando le apareció un hombre todo vestido de negro que echaba llamas de fuego por la boca como fantasmagórico dragón. El menor se espantó y al instante cayó desmayado. Al cabo de unas horas unos campesinos que pasaban por el lugar avisaron a sus padres. El niño volvió En sí, pero empezó a debilitarse cada vez más cómo si tuviera una enfermedad incurable.


En un momento advirtió a su padre la fecha de su muerte y le pidió que comprara un ataúd muy grande y efectivamente todo ocurrió como dijo el niño. El murió y creció, creció que ningún ataúd pudo contenerlo. (María Eugenia agrega que en el folklore campesino este relato no es leyenda, cuento, ni mito sino que es “un sucedido”).


LEYENDA DEL CERRO QUELLA.
(Cauquenes, camino a Parral)


Versión de la folklorista María Eugenia Soto Matus de la localidad de Tomenelo.
A 25 kilómetros al noreste de Cauquenes se ubica el Cerro Quella. En la época de la Conquista, los aborígenes descubrieron allí una mina de oro que en forma rudimentaria empezaron a explotar atraídos por el brillo ya que desconocían su valor y uso.


Pero un día los conquistadores españoles que avanzaban al sur fueron avistados por un indio que se bañaba en el río Perquilauquén. Los indígenas temieron que los desconocidos descubrieran su mina. Entonces hicieron una profunda hendidura en el cerro y se parapetaron en ella muriendo al poco rato asfixiados por el polvo.


Esta historia ha pasado de boca en boca a través de las generaciones. Muchos habitantes del sector han tratado de cavar el cerro para desenterrar el oro pero sus intentos han sido en vano una potente luz los enceguece y tienen que huir.


UN RIO EMBRUJANTE.


Cuenta la leyenda que en tiempos remotos cuando los incas al mando de Tupac Yupanqui avanzaron al sur de Chile sostuvieron encuentros sangrientos con nuestros aborígenes: los indios promaucaes. Un día y cuando ya habían traspasado el río Maule tomaron un sendero hacia la costa. Cansados y sedientos del largo camino arribaron a las orillas del río Tutuvén donde saciaron su sed y se quedaron profundamente dormidos como si las aguas hubieran anestesiado su cuerpo.


Cuando los primeros rayos de sol penetraban la espesura de los árboles fueron despertados por una música extraña y arrobadora. Al abrir sus ojos vieron ante ellos el ritual de una danza interpretada por hermosas doncellas de blondos cabellos que se confundían con la luz solar, ojos tan azules como el cielo y labios rojos como el copihue de las montañas. Eran las indias cauques que al instante enamoraron a estos valientes combatientes que rendidos por el amor se quedaron definitivamente a vivir en estas tierras maulinas olvidando sus afanes de avance y conquista.


Desde entonces se dice que “todo extranjero que visita Cauquenes y pasa frente al río Tutuvén siente el impulso irresistible de beber sus aguas, se queda cautivado y cautivo pues luego se casa con una mujer de esta tierra”.


LEYENDA DE LA LAGUNA DEL NAME
(RECOPILACIÓN DE ALEJANDRO MEDEL)


Se cuenta que entre los años 1400 y 1449 el poderoso Inca Tupac Yupanqui envió a Chile un poderoso ejército a conquistar estas regiones. Sin contratiempos de mayor importancia llegó hasta las cercanías del río Maule, sector éste en que las tierras eran gobernadas por poderosos caciques que ninguna relación ni sometimiento tenían con el Inca y su vasto imperio.


Entre estos caciques estaba Epulman que tenía sus chozas en la cúspide del cerro Name; al tener noticias de la presencia de ejércitos enemigos, ordenó a sus guerreros salir a combatir sin temor y con la decisión inquebrantable de los de su raza.


Al instante recibió el auxilio y la colaboración de Maunmilla, cacique joven y valiente, quien era además el prometido de su hija que tenía por nombre Huaglencó.


Huaglencó estuvo en total acuerdo que su amado Maunmilla participase en la contienda siempre y cuando su padre le permitiese a ella ir a su lado.


Así aconteció en efecto. Pullman y los suyos se lanzaron ferozmente en contra de sus enemigos… Huaglencó era la que más se destacaba tirando dardos, que casi siempre daban en el blanco elegido. Lamentablemente, sin embargo, sorpresivamente, fue rodeada por las huestes enemigas y hecha prisionera. Maunmilla en su intento por rescatarla, sin importarle el peligro, fue herido mortalmente. La batalla, no obstante, prosiguió durante todo el día y al final las huestes peruanas fueron completamente derrotadas. Los guerreros invasores del Inca huyeron desordenadamente… Huaglencó aprovechó la confusión de sus captores logrando huir hasta donde se encontraba su padre efectuando el recuento de la batalla.


Indescriptible fue la pena para Huaglencó cuando fue informada en detalle que su prometido había muerto por tratar de defenderla.


Como una forma de encontrar la conformidad y la resignación, Huaglencó hizo recoger el cuerpo de Maunmilla para sepultarlo en la parte más alta de cerro. Allí lloró incansablemente…Pasaron los años y ella seguía llorando. Fue tal la cantidad de lágrimas que derramó que se formó una gran laguna a la que los indios llamaron “Laguna de Lágrimas”.

Un día en que Epulman salió a inspeccionar a sus vasallos, a su regreso, se encontró con la noticia que su hija Huaglencó había desaparecido. Ni por más que la hizo buscar por todos los lugares posibles, jamás logró ubicarla. Tan grande fue la pena y el tormento por la ausencia de su hija, que Epulman falleció en corto tiempo.

Después de algunos años se divulgó el rumor, que en ciertas noches de luna, se observaba a una bellísima sirena que acomodaba sus hermosos cabellos con peineta de oro. Cuando los primeros rayos del sol comenzaban a aparecer, la sirena se hundía en el agua.


Un terremoto que destruyó completamente la zona hizo desaparecer la laguna del Name y por ende a la bella sirena que no era otra que Huaglencó.

EL EMBRUJO DE UN RÍO (CAUQUENES)
(RECOPILACIÓN DE ALEJANDRO MEDEL)


(Copiada textualmente como aparece en la Revista de Carabineros Nº 158 de fecha junio de 1968. Autor el Subteniente Sergio Caldera Patiño).


Hace muchos años, cuando aún el padre de mi padre estaba en gestación y no llegaba al mundo, un grupo de indios, que al parecer venían de muy al norte, se cree de país extranjero y que eran llamados “Incas”, llegó a orillas del río Maule y allí sostuvo enconada lucha con el indómito aborigen de nuestras tierras. Los “Araucanos” fueron de esta manera despojados del terruño que les pertenecía.


La historia no terminó aquí, ya que después de sucesivos encuentros, los invasores siguieron buscando senderos, hasta penetrar un poco más al sur.


Era de noche, la luna con su manto plateado dejaba caer sus frías lágrimas sobre el manso riachuelo. El extranjero, fatigado y sediento por la caminata, se abalanzó a beber agua del río hasta saciarse. Así, uno a uno fueron quedándose dormidos, acaso hechizados por el efecto mágico de aquellas rumorosas aguas. Al amanecer del día siguiente, mientras el sol despuntaba en el oriente, fueron despertados por el embrujo de hermosos cantos y danzas de exóticos ritmos. Lo que sus ojos vieron los dejó extasiados:
Aquellas danzarinas eran ninfas, se veían bañadas por el dorado rayo del astro rey; su pelo, que llegaba hasta la cintura, era dócil y sedoso; sus ojos semejaban rubíes y sus labios carnosos, el más hermoso capullo rojo púrpura del copihue de los campos…
Se dice que así fue como estos valerosos hombres, que habían conquistado la parte norte y central de nuestro país, cayeron bajo los encantos naturales de la mujer maulina. Y fue así como estos orgullosos y aguerridos “Incas”, que sólo se emocionaban al fragor de la lucha y al compás de las marchas de guerra, fueron cautivados por las indias “Cauques”, hasta tal punto que se quedaron definitivamente a su lado, olvidando su interés de conquista para su querida tierra peruana, por la que se dice jamás sintieron nostalgia.

Desde entonces todo hombre que llega a estas tierras y pasa frente al extraordinario río Tutuvén siente el imán irresistible de sus aguas y al beberla cae preso del mismo embrujo de que fueron objeto el hombre de muy al norte, vale decir, se enamora de una mujer de la región y pasa a ser un hijo más de esta embrujada tierra maulina.


No diré cuantos han tratado de desafiarlo, pero el poder sobrenatural que le fue dado, hace que el extraño cumpla su destino encauzado por el embrujo de un río.

EL REPATRIADO
(RECOPILACIÓN DE ALEJANDRO MEDEL)


Lo más emotivo, no obstante, que hemos conocido en relación con esta característica de pate´perro de los cauqueninos es lo que se relata en un artículo aparecido en la página B2 del diario La Tercera, correspondiente a una edición dominical de allá por la década del 50 y que gentilmente nos regaló una noche nuestro coterráneo y amigo Marcos Campos Gavilán que también digámoslo –es un “loco” enamorado de la Historia Cauquenina.


Textualmente se relata la siguiente tierna historia:
“Huellas Chilenas en América”, es el título principal, con el agregado siguiente: “Cuando el Andariego se detiene” (Por Manuel Amaro).

Este sucedido, para usar el término más apto, aunque arcaico, lo cuenta Enrique Cobo del Campo, quien desempeñara veinte años atrás el cargo de Cónsul de Chile en Oruro. La policía local le avisó un día que estaba detenido un chileno sin documentación. No podía justificar su presencia en Bolivia, y, a todas luces había cruzado la frontera ilegalmente.


El Cónsul concurrió a la Comisaría e interrogó al compatriota. Se llamaba Juan Segundo Rogelio Gallo Duarte –“nunca olvidaré ese nombre”, intercala Enrique Cobo- y era oriundo de CAUQUENES. Como el funcionario chileno conocía bien esa región, le fue fácil comprobar la veracidad de aquel origen, pese a la ausencia de papeles que los confirmaran. Además, como elementos de prueba indiscutible, el preso exhibía su acento y facha. Parecía un roble pellín maulino que se hubiera echado a caminar. Tirillento pero bien plantado y tranquilo.


“¿Para dónde ibas?”, le preguntó el Cónsul. “Pa´ las minas, mi consulado”, fue la respuesta. “¿Cómo llegaste?” “Caminando”….
Todo su equipaje era una botella que debió contener vino y ahora le servía de cantimplora.


Como había perdido el corcho, la llevaba colgada de un dedo introducido en el gollete.
“Bueno, aquí se acabó el viaje. Te voy a devolver a Chile. Para otra vez la documentación en orden”.


“Ta´ bien mi consulado; pero ¿no podría repatriarme pa´l Perú, más mejor?
Por cierto que fue en dirección a Antofagasta hacia donde partió esa misma noche –después de comer en la casa del Cónsul, con el beneplácito policial correspondiente-; embarcado en la combinación ferroviaria internacional, custodiado y consignado a los carabineros de Ollagüe. Llevaba en sus bolsillos generosos y comprensivos pesos que Enrique Cobo no cargó a los gastos autorizados en su rendición rutinaria de cuentas a la Cancillería.


Dos meses más tarde, Juan Segundo Rogelio Gallo Duarte, el cauquenino, estaba nuevamente detenido en Oruro, en idénticas circunstancias.


Se repitió todo lo relatado y Cobo volvió a reexpedirlo en el tren a Antofagasta con una admonición más seca, pero suavizada asimismo con una cena y unos cuantos pesos.

Cuando por tercera vez, después de algunas semanas, tuvo que enfrentarse con el mismo y porfiado violador de fronteras en la Comisaría de Oruro, el Cónsul explotó: “¡Esto es el colmo y la última vez que te voy a repatriar. Si llegas aquí de nuevo, te dejo secar en la cárcel!”
-¿”Y no podría repatriarme pa’l Perú más mejor, mi consulado”?, insistió una vez más Gallo Duarte, antes de partir definitivamente de Bolivia, ahora sin cena ni auxilios consulares.


Cinco años transcurrieron. Enrique Cobo pasaba por Lima en alguno de sus traslados funcionarios.


Unos compatriotas lo llevaron a un restaurante del Callao “donde se come macanudo y a la chilena”.


Apenas entró al local lo atraparon unos brazos robustos y una gran sonrisa de oreja a oreja, le dio la bienvenida. Brazos y sonrisas pertenecían al patrón del negocio. Era Juan Segundo Rogelio Gallo Duarte, el cauquenino; próspero, rozagante y eufórico, quien lo palmeteaba y reía, saludándolo con un “Mi consulado, ¿no le decía que me repatriara pa´l Perú más mejor?”…



EL CRISTO DEL ESPINO
(RECOPILACIÓN DE ALEJANDRO MEDEL)


No es leyenda sino que dentro de la historia de los Redentoristas de Cauquenes se le considera como un maravilloso milagro que está registrado como tal en los anales de la Congregación.


He aquí el relato que precisamente hemos extractado de “Los Redentoristas en Chile”. Cincuenta años de Apostolado 1876-1926.


A fines de 1835, doña Incolaza Muñoz poseía el fundo “La Casualidad”, en Hualve, lugar situado al oriente y a tres leguas de Cauquenes. Un día mandó a un sirviente, Antonio Lara, que fuese a cortar un añoso y grueso espino para fabricar con él un arado. Levantábase el árbol a cincuenta metros de la casa. Pero, he aquí que, a cada hachazo del trabajador, salieron del tronco unos como quejidos. Admirado el hombre, lo revisó y recorrió los alrededores en demanda del ser adolorido que plañía, y no descubrió a nadie, por lo que reanudó su tarea. Mas, a tres veces seguidas, a cada golpe, volvió a percibir los mismos ayes, que no podían ser crujidos de la leña. Todo turbado, fue a dar cuenta del extraño suceso a la señora, la cual, con el mayordomo, se encaminó al sitio.

En presencia de ellos, el obrero tornó a hachar; y no sólo se dejaron oír los mismos quejidos, sino que el espino empezó a brotar sangre. Sospechando entonces algún portento, la señora hizo aserrar el árbol por la base, y ordenó que lo rajaran con sumo cuidado. A los pocos momentos, apareció el dibujo de dos pies humanos, y pronto en la parte superior, como el molde de una cabeza. Asombrada por tal novedad doña Incolaza prohibió continuar el trabajo y notificó el fenómeno a los religiosos de Santo Domingo. Uno de ellos, el P. Tomenelo, fue a examinar prolijamente el tronco, y reconoció que encerraba un Santo Cristo. Sacando astilla por astilla, lo dejaron al descubierto; tenía cerrados los ojos y le faltaban las manos. Una vez desprovisto de su envoltorio de madera, lo llevaron a casa, le esculpieron muevas manos, y la señorita Muñoz le arregló un oratorio y un altar; allí el cura don Rafael Aravena celebró muchas veces la Santa Misa. Poco tiempo después del hallazgo providencial, sobrevino el espantoso terremoto de 1835, y se hundió la casa del fundo, menos la pieza que servía de capilla al “Cristo del Espino”.


La nueva de esta protección cundió por la comarca, y confirmó la procedencia sobrenatural de la imagen; desde entonces, el humilde oratorio se convirtió en un centro de romerías donde los vecinos cumplían sus mandas y conseguían numerosos favores. Pero, con el tiempo se deterioró la pintura, y el párroco resolvió darle refacción a la estatua. Como era preciso llevarla al pueblo de Caracol, el Señor Aravena reunió a todos los habitantes de los contornos para que los acompañaran procesionalmente. El artista, Patricio San Juan, quiso desclavarla de la cruz; mas, a los primeros golpes que dio en los clavos, empezó a correr sangre de las manos y del costado. Lleno de emoción, el cura la recogió con los lienzos blancos, y los enseñó a la muchedumbre espantada.

Cada paño llevaba tres manchas purpúreas de diez centímetros cuadrados. Como seguía aún esta efusión sangrienta, mandó el párroco que pidiesen todos la cesación del prodigio, para que fuera posible retocar la venerada imagen, lo cual se alcanzó de Dios a los pocos minutos. Los lienzos quedaron reservados detrás del altar, con el fin de enviarlos al Obispo como preciosas reliquias.

Más tarde, estuvo uno en poder de una familia particular, y el otro fue regalado a un convento de monjas de Concepción. Doña Incolaza murió a los 110 años, dejando su hacienda al Señor Sebastián Villalobos. Este, a su vez, legó a su hermano Bartolomé la maravillosa imagen, y el fundador de las casa de Ejercicios la trasladó a la capilla de San Ignacio. En el trayecto renovase en cierta manera el prodigio acontecido a San Cristóbal; pues, a medida que avanzaban los portadores del crucifijo, se volvía éste más y más pesado. Lo acomodaron frente al púlpito; y los ejercitantes, que conocían todos su estupenda historia, hallaban siempre a sus pies el dolor de los pecados y confianza en el perdón.


Cuando el 24 de septiembre de 1899 la comunidad de los redentoristas inició su labor espiritual en la Iglesia de San Alfonso, el Cristo del Espino fue llevado hasta allí y actualmente su imagen se sigue venerando con gran devoción.


LEYENDAS DEL SECTOR DE PILÉN


LEYENDA LA CANTUFLA
Recopilación
de Luz Landeros Alarcón y Ciro González Sepúlveda


En medio del espeso follaje de la montaña costera en un lugar hermoso llamado Pilén, muy cercano a las viviendas de las loceras de la greda; los antiguos contaban que bajo la fronda de un enorme encino aparecía de repente en las noches invernales; la figura de una mujer a la que llamaron Cantufla.

Los campesinos que transitaban por allí en sus cabalgaduras o picaneando a los bueyes en sus lastimeras carretas carboneras cuando veían esta imagen se desmayaban o huían despavoridos. Carretas y caballos quedaban a la deriva apareciendo al día siguiente en otro lugar lejano a la aparición. Desde entonces cuando llega el invierno los lugareños evitan pasar cerca del embrujado encino porque dicen que la mujer sigue apareciendo.


FIESTAS TRADICIONALES Y RELIGIOSAS



Cauqueninos celebramos a nuestra patrona la Virgen de la Merced


(Fuente: www.radioredgeminis.cl)


Durante todo el largo periodo que va desde el nacimiento de esta ciudad como Villa, hasta más allá de los primeros decenios de nuestra vida republicana, se celebró cada 24 de septiembre el día de la Virgen de la Merced. Sin embargo, hace al rededor de 70 años atrás, la tradición se perdió e incluso la imagen de la Santa Patrona dejó la ciudad.

Es por ello que hace algún tiempo, las autoridades y la iglesia católica local comenzaron a hacer las gestiones para traer de retorno a Cauquenes, la imagen de Nuestra Señora de la Merced. Objetivo que se logró hace aproximadamente seis años, cuando la Congregación Mercedaria en Chile decidió donar la imagen a la ciudad.

Desde entonces la imagen de la virgen se encuentra en una gruta construida en el frontis del Templo de San Pedro. La misión ahora era revivir los festejos en conmemoración de Nuestra Señora que se realizaron desde la fundación de Cauquenes y hasta avanzado el siglo XIX.

FIESTA DE LA PURÍSIMA EN POCILLA.


Versión de Norma Tapia Torres. Agente Pastoral
En la localidad de Pocillas a 28 kilómetros de Cauquenes por el camino de La Manga cada 8 de diciembre se celebra la Fiesta de la Purísima que es la culminación del Mes de María adonde acuden devotos de la provincia de Cauquenes y también de la Octava Región por la cercanía territorial con la Comuna de San Carlos.


En esta fecha la comunidad pocillana interrumpe su solariega tranquilidad para acoger a los fieles en la Capilla de la Purísima, unidad católica que existió primero como Parroquia desde el año 1832, fecha en que talvez al amparo religioso nació Pocillas para vivir años de gran prosperidad con las minas de oro llamadas Las Cardas que según dicen los antiguos; fueron explotadas por los gringos y luego abandonadas; abandono que sigue reflejado en el estado de las viviendas y las calles de este legendario caserío donde se aprecia la bondad del clima ya que se sitúa en un bajo rodeado de un cordón de cerros que lo resguarda de los vientos.


La Fiesta de la Purísima reúne al vecindario y visitantes en torno a los bautizos, misas, procesión, pago de mandas que son las típicas actividades de toda celebración religiosa que luego culminan con el homenaje que los huasos hacen a la Virgen bailando tres pies de cueca; trotando y corriendo alrededor de la plaza tal como sucede en otras localidades de la región.


En esta festividad luego de la liturgia se comparte la mesa saboreando ricos asados, golosinas y bebidas aportadas por cada familia para terminar durante la tarde en divertidos juegos populares y carreras a la chilena.


CON ALEGRÍA CELEBRAN FIESTA A LA VIRGEN DEL ROSARIO EN SAUZAL.


En la parroquia San Luis Gonzaga, cada año se celebra la fiesta de Nuestra Señora del Rosario con la novena que comienza el 1º de octubre y culmina el 10 del mismo mes con la eucaristía que preside el obispo de la Diócesis y a la que asisten miles de fieles der las ciudades cecanas a pagar mandas. En procesión los huasos a caballo escoltarán a la virgen en su recorrido por le pueblo.


EL HOMBRE CAMPESINO Y SU CREENCIA RELIGIOSA EN LA CRUZ DE MAYO.


Del Dpto. de Investigación del Conjunto Pilén del Magisterio de Cauquenes

Este hecho folclórico es significativo por la fe religiosa del hombre campesino, transmitido de generación en generación, en el periodo de la madurez del trigo se acude a diversos actos sacramentales con la intención que los trigales no se apesten con la cuncunilla, pilme o polvillo. En forma de petición se acude a la Cruz de Mayo o Cruz de San Francisco.


El 4 de octubre, los dueños de la siembra, van a colocar una cruz al trigo, momento que aprovechan para ofrecer cierta cantidad de trigo que convertido en harina servirá, después, para amasar los panes dulces, que en forma de pajaritos, se servirán a los participantes de la exaltación de la Santa Cruz el Día 3 de mayo como una forma de agradecer al patrono la abundancia de la cosecha.


Anteriormente a esta fecha se ha rezado el rosario cada ocho días hasta completar el mes. A la última octava se sale con San Francisco y en especial con la Cruz del Señor bien arreglada con flores la que en momentos de la fiesta se cubre con pajaritos dulces que más tarde en los juegos de competencia los participantes los ganan siempre que expresen una loga, cuenten un chiste o digan algo gracioso o pícaro.


En las calles o en los campos en esa fecha se prenden luminarias. En momentos de la trilla en el mes de enero se lleva la cruz y se coloca en la cúspide del montón de gavillas.


En cada lugar la celebración tiene parecidos fundamentos pero diferentes ritos siguiendo las costumbres de sus antepasados.

INVESTIGACIONES DEL CONJUNTO PILÉN DEL MAGISTERIO.

Conjunto Pilén del Magisterio
Rescate del 1800, presentación en el Teatro Municipal de Cauquenes.


“Como parte de la cultura, la religiosidad popular proporciona una cosmovisión que cumple un papel esencial en la solución del problema del sentido de la vida de los grupos populares. Por medio de esta cosmovisión el hombre latinoamericano convierte en cosmos el caos existencial que le amenaza cada día, es decir, las cosas que no tienen explicación como el sufrimiento y el mal.


La práctica religiosa es algo tremendamente humana; el hombre y la mujer que están oprimidos no se conforman, buscan un escape, una salvación, una devoción que les dé una mano, que les preste una ayudita. Lo hacen con fe porque sin fe no se logra nada .Esta salvación se busca constantemente encomendándose a Dios, haciendo una manda o visitando un santuario “cada mes, cada año”.

CHILE Y SU RELIGIÓN.


A Chile se trasplantó la Cristiandad a través del Conquistador español, quien traía en sus alforjas y espadas la misión de colonizar las tierras y quizá la más importante: catequizar al pueblo mapuche quienes en su mundo adoraban al Sol, la Tierra, la Luna y el Agua; teniendo una religiosidad ingenua y natural, a ojos del español, que prescindía de los santos. Las fiestas religiosas las asumió la clase baja que formó y creó su propia religiosidad que se podría llamar “popular” pasando de lo religioso oficial a lo religioso pagano, haciéndose patente en la celebración de los santos.


En tiempos del Descubrimiento de América, la institución eclesiástica estaba vinculada a la riqueza y el pueblo en sus dichos y refranes manifestaban su crítica. Los villancicos españoles revelan el carácter propio de la religiosidad donde las fiestas de San Juan, Cruz de Mayo, Navidad y las romerías además del sentido religioso ostentaron un sentido erótico-profano.


La religiosidad popular de Andalucía contribuye especialmente al acopio del cristianismo de los pobres en Chile en manifestaciones como los velorios de angelitos, la devoción de la Virgen del Carmen como abogada de las ánimas del purgatorio (hay promesas de vestirse con el hábito de la virgen) las fiestas de bautizo para que el niño deje de ser moro, la colocación de medallas a los niños para que no se ojeen, las pruebas en la víspera de San Juan para alejar males y purificar el alma, tener triunfos en la vida, pedir amor, etc. Otros Santos son cobradores no permiten que en su día se trabaje como San Agustín que es amigo de los ratones. San Lorenzo hace quemar las cosas. San Antonio da novio y San Isidro Labrador ruega a Dios que salga el sol para que deje de llover .La creencia en que “las armas las carga el diablo” y muchas más.


PRUEBAS EN LA VÍSPERA DE SAN JUAN QUE AÚN SE PRACTICAN EN LAS COMUNAS DEL TERRITORIO MAULE SUR.

Papas: Tres papas, pelar completamente una; otra a medio pelar y la tercera sin pelar, tirarlas bajo la cama. En la mañana siguiente sacar al azar una sola la que determinará la suerte económica durante el año. La peluda significa riqueza, la a medio pelar indica situación regular y la pelada significa pobreza.


Naranja: Pelar una naranja completamente sin cortar la cáscara. En el patio tirarla hacia atrás sin mirar hasta la mañana siguiente. Levantarse muy temprano a identificar la letra que amaneció formada, la que indicará el nombre de la persona amada.


Deseos: Pedir a varias personas conocidas le escriba papelitos con deseos para la solicitante, doblarlos y guardarlos bajo la almohada. A la mañana siguiente al despertar sacar tres de ellos a la suerte, los que indicarán los logros de ese año.

Tinta: En tres papeles iguales colocar tres manchas de tinta en cada uno, doblarlos y dejarlos bajo la almohada. A la mañana al despertar rescatar uno de ellos e interpretar las figuras formadas que indicarán la vida futura de esa persona.

Velar a San Juan: Sobre una mesa colocar un lavatorio con agua, un espejo tapado con un paño blanco, nuevo, sin uso, una vela encendida y la luz de la pieza apagada. A las 12 de la noche del día 23 velar el espejo, sola, y ver qué símbolos aparecen en el lienzo. Lo que se vea determinará su futuro.


Flor de la higuera: Esperar al pie de la planta de la higuera a las 12 de la noche que caiga la flor. Después de varios ruidos y cosas raras puede que caiga la flor. Si esto ocurriera la persona obtendrá grandes triunfos. Se puede casar o cumplir anhelos esperados.


Vino al sereno: Dejar un jarro de vino con un gancho de ruda adentro, esto debe quedar al sereno. En la mañana de San Juan beber un trago de este vino para curar el cuerpo que no entren enfermedades; se espantan los malos espíritus y la mala suerte.

Agua bendita: Dejar al sereno agua en el lavatorio en la noche; San Juan la bendecirá. En la mañana antes que aparezca el sol lavarse la cara con esta agua será favorable para adquirir mayor fe espiritual, mejoría en el trabajo y la salud.


El árbol: Si en su tierra tiene un árbol que no da frutos en la víspera de San Juan lo debe retar, pegarle con una trola de cochayuyo; amenazarlo que si no da frutos en la próxima temporada lo cortará, causándole la muerte.


Trigo: Dejar tres montoncitos de trigo en un lugar de la casa; uno más grande, otro mediano y uno pequeño. En la mañana soltar una gallina y ver a cuál montón se dirige a comer. Esto dirá el resultado de su fortuna.

Caldo de gallina: A las 12 de la noche bajo la higuera los hombre se sirven caldo de gallina negra, para aumentar la virilidad.


Orilla del mar: A la madrugada antes que raye el sol, una mujer va a la orilla del mar a gritar tres veces ¿quién quiere casarse conmigo? Con el primero que ve aparecer más tarde, será su marido.


La vela: Encender una vela entera y colocarla en el centro de un lavatorio con un poco de agua, de tal manera que la vela despegue toda su esperma sobre el agua. Después de las doce de la noche la persona ve la figura que se formó e interpreta su futuro.

Nueces: Partir dos nueces por la mitad, despojarla de su alimento; ahora hay cuatro mitades. En una se pone un papelito con su nombre doblado. En otras dos coloca papelitos doblados con el nombre de dos pretendientes y en la cuarta un papel en blanco. Las cuatro mitades se colocan a flotar en el agua de una fuente. Como en la noche el agua se va a mover, las cáscaras de nueces cambiarán de lado. A la mañana siguiente se observa lo ocurrido, si su nombre aparece junto a la nuez que tiene uno de los nombres, éste será su próximo pololo si está junto al que está en blanco; se quedará soltera.


Ramas: En la madrugada de San Juan buscar ramas de un árbol que amaneció bendito por San Juan, amarrarlas y guardarlas, para usarlas cuando llueva con temporal. Entonces se queman en el brasero con unos pocos granos de trigo, de tal manera que salga humo. Este se deja fuera de la casa para que los males del hogar se vayan en el viento.


CENTRO DE FOLCLORE PILÉN DEL MAGISTERIO DE CAUQUENES.




Durante 39 años desde Arica a Punta Arenas este conjunto de folclore integrado por los docentes cauqueninos ha llevado por Chile las canciones, bailes, proyección de fiestas tradicionales, logas y leyendas de la provincia de Cauquenes y en todos los escenarios no sólo ha sido embajador artístico sino también la mejor muestra de su permanente investigación folclórica.


Nació como Coro del Magisterio un 23 de mayo de 1968 y desde entonces ha tenido brillantes presentaciones y una interesante trayectoria. También ha difundido el folclore en programas radiales, discos, ferias artesanales y en una biblioteca que atiende la inquietud de los estudiantes.


En la celebración de sus Bodas de Plata su secretario general el profesor Luis Arellano decía en parte de su mensaje: “brillan al sol las voces del Pilén y se confunden los pañuelos con el albo manantial de nuestra cordillera y al desgranarse poco a poco por los senderos de Chile sus voces rebotan y van a entonar junto con las olas del Pacífico la canción de la amistad .El zapatear eterno de nuestra cueca forma la cadena sin fin de todos los maestros de esta bella tierra que han hecho del folclore Su Religión”.


LOCERAS DE PILÉN.

“Cauquenes, corazón de arcilla que transforma el arte de unas manos morenas...”


A diecisiete kilómetros al sur poniente de cauquenes en plena cordillera de la costa está Pilén, la tierra gredosa que trabajan las artesanas y la convierten en cántaros, ollas, olletas, jarrones, etc. Que posteriormente comercian en la feria de Cauquenes, o son transportadas a otros mercados regionales y nacionales.


Doña Delfina Aguilera



La abuelita, la mamá, las tías, hermanas y algunas sobrinas han sido o son, al igual que Doña Delfina Aguilera, artesanas de la greda y parte de las Loceras de Pilén. Un oficio reservado a las mujeres de esta zona rural de Cauquenes, que generación tras generación ha cultivado este trabajo ciento por ciento manual.


Una de las loceras más conocidas, es doña Delfina Aguilera, quien con sus largas trenzas, sus ojos chispeantes, su refrescante sonrisa y su infaltable chupalla recibe a los turistas que llegan hasta su hogar.

Basilia Alarcón Leal.

Es artesana de Pilén desde los 14 años y ha residido toda su vida en esa localidad. Madre de 13 hijos, a sus 96 años y pese a diversos problemas de salud, sigue activa tejiendo, cosiendo y bordando. Debido a su enfermedad, hace algunos años, dejó el trabajo con la greda, pero no sin antes haber llevado su arte a distintos puntos de la región, el país y el extranjero. Por 44 años participó como artesana en FITAL y el gran dolor de su vida, era no haber recibido nunca un reconocimiento Hasta hoy, que el INP, la homenajeó como La Constructora de la Región por la provincia de Cauquenes.

PERSONAJES DE CAUQUENES


DON JOSÉ ANTONIO MANSO DE VELASCO

Nació en Torrecilla de Cameros, España, en 1688 y falleció en Granada el año 1767. Sus padres fueron Diego Sáenz Manso de Velasco y Ambrosía Sánchez de Samaniego. Al igual que muchos otros gobernadores del siglo XVIII, siguió la carrera de las armas, la que inició en 1705.


En 1737 fue designado Gobernador de Filipinas, pero el rey anuló ese nombramiento y dispuso que asumiera igual cargo en Chile. Manso de Velasco ocupó su nuevo puesto en noviembre de 1737 y lo ejerció hasta 1744; entonces fue ascendido a Virrey del Perú, cargo que desempeñó hasta 1761. Una vez que salió del país vecino, paso a Cuba, donde debió enfrentar a las fuerzas inglesas que se apoderaron de la ciudad.

Tal como lo hacían todos los gobernantes que llegaban al Reino, Manso de Velasco también celebró un parlamento con los indígenas. En esta materia José Antonio Manso de Velasco era partidario de reactivar la conquista de aquel territorio, utilizando la estrategia que tiempo atrás había diseñado Alonso de Ribera, es decir, crear una línea de establecimientos españoles que consolidaran el dominio sobre una región determinada, para luego desplazarla más hacia el sur.

Manso de Velasco no era un hombre que mirase con añoranza el pasado. Aplicando la política fundacional de la dinastía borbónica- uno de cuyos objetivos era aumentar el control que el Estado ejercía sobre la sociedad- ordenó el establecimiento de varios poblados: en 1740 fundó San Felipe; en 1742 Nuestra Señora de las Mercedes- actual Cauquenes-, San Agustín de Talca, San Fernando y San José de Logroño- ahora conocida como Melipilla-; En 1743 San José de Buena Vista - Curicó- y Santa Cruz de Triana- Rancagua-; y en 1744 San Francisco de la Selva, actual Copiapó.

En 1744, Manso de Velasco fue nombrado Virrey del Perú, territorio que gobernó hasta 1760. Mientras desempeñaba ese cargo, Fernando VI le otorgó el título de Conde de Superunda (1748). Diez años después, pidió ser relevado de sus funciones, lo que fue aceptado en 1760. Al año siguiente partió rumbo a España por la ruta de Panamá y al llegar a Cuba se vio obligado a permanecer en La Habana, debido a la guerra que la metrópoli sostenía con Inglaterra (1762).

Allí fue nombrado presidente de la Junta de Guerra, formada para organizar la defensa ante un eventual ataque inglés, el que efectivamente se produjo: La Habana fue sitiada durante 67 días y finalmente se optó por la rendición. Manso de Velasco y otros jefes militares fueron juzgados por sus superiores y a él se le condenó a la suspensión de sus empleos militares y al destierro. Estuvo preso en Barcelona y tras su liberación vivió en la pobreza.


ANTONIO VARAS DE LA BARRA.

Nac
ió en Cauquenes, provincia de Maule, el 13 de junio de 1817. Hijo de Miguel Varas Vallejo, copiapino, y Agustina de la Barra Alarcón. Su niñez estuvo marcada por la muerte de su padre y por la pobreza, debido a que a su progenitor le fueron confiscados sus bienes después de la Independencia por haber sido partidario de la causa real.
Su hermano José Miguel, profesor de Filosofía del Instituto Nacional, lo llevó a Santiago becado por ese establecimiento. Al fallecer su hermano, fue protegido por Ventura Cousiño y por Manuel Montt, profesores del Instituto.


A principios de 1837 fue nombrado profesor de Filosofía e inspector de alumnos externos, y al año siguiente vicerrector del Instituto Nacional. Además recibió el título de agrimensor el 5 de noviembre de 1839, y el de abogado el 17 de agosto de 1842, año en que también fue nombrado rector del Instituto Nacional, a los 25 años. Dedicó más de 40 años a una intensa vida pública, como ministro y parlamentario en varias ocasiones.


Se casó con Irene Herrera, quien fue la primera mujer periodista, siendo por muchos años la traductora de El Mercurio de Santiago. Con ella tuvo tres hijos.Falleció en 1886.
Como rector del Instituto Nacional, Varas cumplió una destacada labor, dando comienzo al perfeccionamiento educacional en ese establecimiento. Asimismo, se inició en 1842 la construcción del nuevo edificio para el Instituto, adquiriendo el gobierno los terrenos contiguos a la Iglesia de San Diego, en la Alameda.


Antonio Varas fue parte de una generación de jóvenes abogados e intelectuales que se formaron en el Instituto Nacional y que cumplieron destacadas labores políticas, como parlamentarios y ministros. Así como el Seminario Conciliar estuvo destinado a formar a los clérigos, y la Escuela Militar a los soldados -dice Domingo Amunátegui Solar-, el Instituto Nacional estaba destinado a formar a los ciudadanos. El alumno que se distinguiera en él, podía estar seguro de que llegaría a los primeros puestos del gobierno, la justicia o la política.


CLAUDINA URRUTIA DE LAVIN.


La principal avenida de la ciudad y un liceo llevan el nombre de Claudina Urrutia, la figura centenaria más distinguida y egregia que actuara en la sociedad cauquenina.
Nació el 29 de octubre de 1847 en Cauquenes hija de don Manuel Urrutia Benítez y de Javiera Urrutia Flores. Fue madre de 11 hijos Joaquín, Javiera, Luisa, Esperanza. Julio, Arturo, Jorge Claudina, Lalo, Laura, Guillermo. Su esposo fue don José Galo Lavín profesor de Matemática y Rector del Liceo de Hombres hoy Liceo Antonio Varas de Cauquenes.


Doña Claudina Urrutia quedó viuda la los 25 años de casada y la mayor parte de su vida vivió en una silla de ruedas. Murió en octubre del año 1948 a los 101 años -Dejó al morir 41 nietos 96 bisnietos y 13 tataranietos.


Fue una gran benefactora, mujer muy católica que albergaba en su casona a muchas personas conocidas y amigas solitarias o con problemas y que los días sábados, hacía la caridad a todas las personas que acudían frente a su casa. Donó una de las primeras máquinas a la Tercera Compañía del Cuerpo de Bomberos de la ciudad y el primer carrito que tuvo la Cruz Roja de Hombres.

MARIA RUIZ MARTINEZ (1901-1989)

MARIA RUIZ MARTINEZ, nació en una enorme y hermosa casa, situada frente a la Plaza de Cauquenes, el 17 de Mayo de 1901. Sus antepasados llegaron a Chile, enviados por los Reyes de España como encomenderos, instalándose en la Región de Molco, en tierras que desde el Cerro Name llegaban cerca del mar Su Padre Juan de la Cruz Ruiz Meza, acaudalado agricultor que fuera dueño de los Fundos Tapihue, Molco, El Almendro y la Estrella Murió cuando ella tenía sólo 16 años.


María se educo en las Monjas de la Inmaculada de la Concepción en Cauquenes y, a los 24 años, acompañada por su madre, la señora Lastenia Martínez Oyarzún, se trasladó a un departamento en la calle Phillips en Santiago.

En 1925, ingreso al Bellas Artes, matriculándose en los cursos de escultura, dibujo y pintura, bajo la dirección de los maestros Juan Francisco González y Virgilio Arias, estudiando allí hasta que la Escuela de Bella Artes fue cerrada por problemas de índole educacional. Su atrayente personalidad siempre hacía lo nuevo y su gusto por la literatura la llevó a frecuentar la Biblioteca Nacional, trabajando allí sin ser remunerada por años hasta que al fin la contrataron. Don José Toribio Medina había donado la que llegaría a ser la fascinante Sala Medina, y María junto con su Conservador, don Guillermo Feliú Cruz, ayudó a organizarla, permaneciendo allí durante veinte años y teniendo la oportunidad de colaborar con don Francisco Encina en la confección de los primeros tomos de su Historia de Chile……..Finalmente, en 1947, a los 46 años de edad, María tomó la gran determinación que cambio el curso de su vida: regresar definitivamente a Tapihue.

Renunció a su cargo en la Biblioteca Nacional, y junto a su amiga de toda la vida, Aída Bustos León, que accedió a acompañarla, se involucro en una aventura que muchos consideraron quijotesca: reconstruir Tapihue y dar aliento renovador a los lugareños. Junto con restaurar la Casa, trabajo que le tomo dos años, empezó a forestar las mil Hectáreas de tierra del Fundo plantando Pinos.

A esto se sumó la creciente preocupación por abrir rápidamente una Escuela. Durante meses fue a solicitarlo al señor Arévalo, en esos tiempos Director de Educación en Cauquenes, quién se negaba a tal proyecto, hasta que accedió y en marzo de 1951, María con la ayuda de Aída Bustos, inicio las actividades de la Escuela Particularla Profesora Guadalupe Espinosa Mena. Nº 1 de Tapihue, la cual funciona hasta el día de hoy bajo el nombre de Escuela Maria Ruiz Martínez a cargo de

(Fuente: Biografía extracto del Libro Maria de Tapihue de la Sra. Amparo Pozo)

Médico RICARDO VALDES HURTADO

El viernes 24 de agosto del año 2007 en Linares, en la celebración del Día de la Región del Maule, recibió la Medalla al Mérito en representación de la provincia de Cauquenes el Doctor Ricardo Valdés Hurtado, de 77 años de edad, quien ha dedicado gran parte de su vida a su gran pasión que es la medicina y que aún sigue ejerciendo.

En su currículum, también figura su cargo de Gobernador Provincial, durante el Gobierno Militar, convirtiéndose en el primer civil en ejercerlo.

Este ilustre personaje cauquenino nació el 17 de junio de 1930, hijo de Aníbal Valdés y Berta Hurtado. Sus estudios primarios los realizó en el Instituto de Cauquenes, en la Escuela de Chanco y el Liceo de Hombres, donde cursó gran parte de sus estudios secundarios, además del Liceo Concepción.


Su educación universitaria, si bien la inició en 1948 en Concepción, dos años más tarde se trasladó a Santiago, titulándose en 1955 como médico cirujano de la Universidad de Chile.

Previo a su titulación, realizó tres años de internado en el Hospital El Salvador, establecimiento en el cual fue becado. Con su cartón bajo el brazo y con 25 años de edad, Valdés se desempeñó como médico en el Hospital de Cauquenes y también, en las postas de Curanipe, Pelluhue, Sauzal, Pocillas, Coronel.

En marzo de 1958, comenzó estudios de post título, también en la Universidad de Chile, obteniendo la especialidad en Salud Pública.
En el mes de abril de 1960, cuando ya tenía 29 años, se presentó al concurso público para el cargo de Director del Hospital base de esta ciudad, cargo que ejerció hasta 1990.

En 1962 realizó un curso de Planificación en Salud Pública en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), lo que le sirvió para que al año siguiente fuera ayudante del curso de "Planificación y Salud"


Desde mediados de los sesenta realizó una serie de asesorías en países de Latinoamérica como; Brasil, Paraguay, Costa Rica y Guatemala y en 1973 entrega asesoría de planificación en salud en Costa Rica, por seis meses.


Ricardo Valdés Hurtado, es miembro del Rotary Club de Cauquenes y continúa ejerciendo su profesión de médico

COMPOSITORES Y POETAS

JUAN CARLOS SOTO

Destacan actualmente los compositores Juan Carlos Soto, funcionario del Hospital San Juan de Dios de Cauquenes y actual concejal de la Ilustre Municipalidad quien junto a Miguel Ángel Soto Lara guitarrista ,Marcelo Vergara Herrera, profesor de la Escuela Pedro de Valdivia del sector de la Vega y recientemente ganador de la Excelencia Pedagógica, es voz del conjunto, toca guitarra y acordeón, el cuarto integrante es Luís Egor Arellano Durán, kinesiólogo del Hospital San Juan de Dios de nuestra ciudad, usa su voz y es el percutor; formaron el Conjunto Musical Los Pelluhuanos que en poco tiempo ha logrado interpretar magistralmente temas criollos y de corte internacional con los que ha triunfado en muchos festivales y ha pasado a ser invitado especial en actos y tertulias del acontecer provinciano.


ALEJANDRO MORALES ORELLANA


Igualmente un prestigio ganado por su dedicación y talento creador tiene el poeta-profesor Alejandro Morales Orellana quien no sólo ha musicalizado su poesía y los versos de otros autores sino que además ha descubierto y cultivado las voces juveniles de promisorios cantantes que las interpretan.


Revista Antológica poetas de Cauquenes

Veintinueve años de publicación ininterrumpida tiene esta Revista de la que se han editado y distribuido 32 mil ejemplares a nivel comunal, regional e internacional ; su gestor y director es el poeta Edison Salgado Galaz quien desde sus inicios dio a conocer la creaciòn de los hijos de esta tierra y tambièn de los poetas que al instalarse en Cauquenes, la han amado como suya.